En una reciente entrevista con Gustavo Pérez Ruiz en su programa «Nuestro Tiempo», emitido por LT35 Radio Mon Pergamino, la nutricionista María del Huerto Ratto trazó un preocupante panorama sobre los desafíos actuales en materia de nutrición y los recientes cambios en la Ley de Etiquetado Frontal.
Durante el diálogo, Ratto destacó que el acceso a alimentos de calidad nutricional se ha visto notablemente dificultado debido al aumento de los precios de frutas y verduras, lo que impacta directamente en la dieta de la población. «El acceso a arándanos, frutillas o kiwis, que son fuentes importantes de vitaminas, se ha vuelto prácticamente imposible para muchas familias», señaló.
Además, alertó sobre el incremento de enfermedades relacionadas con malos hábitos alimenticios, como la diabetes, el colesterol alto y problemas derivados de la falta de actividad física, especialmente en adolescentes. «La tecnología, aunque beneficiosa, también afecta negativamente los hábitos, alterando los relojes biológicos y reduciendo la actividad física», explicó.
Sin embargo, la mayor preocupación de la especialista se centró en las modificaciones recientes de la Ley de Etiquetado Frontal, sancionada en 2022 con el objetivo de brindar al consumidor información clara sobre los componentes de los alimentos ultraprocesados. Según Ratto, la resolución implementada por la Administración Nacional de Medicamentos representa un retroceso significativo.
«Antes, el etiquetado permitía conocer el contenido total de grasas saturadas, sodio y azúcares en un alimento. Ahora, solo se informará sobre el agregado específico, lo que limita la capacidad del consumidor de tomar decisiones informadas», explicó la nutricionista.
Otro punto crítico señalado fue la eliminación de la obligatoriedad de actualizar las declaraciones juradas de los fabricantes en el Sistema de Información Federal para la Gestión del Control de los Alimentos (SIFEGA). «Esto significa que un producto puede mantener un etiquetado obsoleto durante años sin ser revisado», advirtió.
Finalmente, Ratto subrayó la falta de campañas educativas para enseñar a la población a interpretar los etiquetados nutricionales. «Si realmente se quiere hablar de libertad de elección, primero hay que garantizar que los consumidores tengan las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas», concluyó.
La entrevista dejó en claro que, sin una intervención adecuada y una campaña educativa robusta, los cambios recientes en la ley podrían tener consecuencias graves para la salud pública.
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