Las Leonas, la selección argentina femenina de hockey sobre césped, se consagraron con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras una electrizante victoria en la tanda de penales ante Bélgica. Este triunfo marca la sexta medalla olímpica en la historia del equipo en las últimas siete ediciones de los Juegos, consolidando su legado en el deporte con tres platas y tres bronces.
El encuentro, disputado con una intensidad inigualable, vio a Argentina remontar en dos ocasiones un marcador adverso, enfrentándose a una sólida defensa belga. En los últimos 30 segundos del tiempo reglamentario, las argentinas rozaron el gol decisivo, pero la guardameta belga detuvo los potentes disparos de Agustina Gorzelany y Agustina Albertario, forzando así la definición por penales.
La arquera argentina, Belén Cosentino, volvió a ser la heroína del partido, encajando solo uno de los cuatro penales lanzados por Bélgica, reafirmando su imbatibilidad que ya había mostrado en la tanda anterior contra Alemania. El tanto final de Sofía Cairo selló la victoria para Las Leonas y garantizó su lugar en el podio.
«Hoy estábamos muy convencidas de que nos íbamos a llevar la medalla como sea», expresó Cosentino emocionada tras el partido. «Es a lo Argentina, siempre con mucha emoción y mucha intensidad. No queríamos irnos de estos Juegos sin una medalla.»
Agustina Gorzelany, una de las protagonistas del equipo, también reflexionó sobre el duro camino recorrido. «Es hermoso. Estoy muy, muy emocionada. Es la mejor manera de coronar un proceso tan duro, tan largo y de tanto esfuerzo. Nos merecíamos esa medalla. Costó mucho.»
Las Leonas demostraron una vez más su garra y resiliencia, valores que las han caracterizado a lo largo de su historia. «Ser Leona es la constante superación, la resiliencia, seguir adelante hasta el último segundo, no bajar los brazos nunca, y la unión que tenemos: tirar para delante todas juntas», concluyó Gorzelany, orgullosa de pertenecer a este equipo que sigue dejando su huella en la historia del hockey mundial.
Con este bronce, Las Leonas reafirmaron su estatus como una de las potencias indiscutibles del hockey sobre césped, y una vez más, llenaron de orgullo a toda la Argentina.
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