La intervención oportuna de una auxiliar docente y el trabajo coordinado entre instituciones han permitido la detención del presunto agresor en un caso que involucra a una niña de 7 años.
En una destacable demostración de eficacia y compromiso, el fiscal Nelson Mastorchio informó sobre la reciente detención de un hombre acusado de abuso sexual agravado contra una niña de 7 años. El presunto agresor, que es el padrastro de la menor, fue detenido el pasado viernes tras una intervención oportuna de la comunidad educativa y una rápida acción judicial.
Según el fiscal, la situación fue detectada en la Escuela N.º 10, cuando una auxiliar de docencia observó que la niña estaba llorando y mostró comportamientos preocupantes. La auxiliar, tras una breve conversación con la menor, descubrió que la niña estaba sufriendo abusos por parte de su padrastro. De inmediato, se notificó a la vicedirectora de la escuela, quien tomó medidas rápidas para proteger a la niña.
La vicedirectora contactó al Servicio Local de Promoción del Derecho del Niño, que a su vez movilizó a una psicóloga para evaluar la situación. Posteriormente, se realizó una denuncia formal en la Comisaría de la Mujer. La investigación se desarrolló con celeridad, incluyendo la toma de declaración en la Cámara GESEL y la detención del sospechoso en un plazo de 48 horas.
El acusado enfrenta cargos de abuso sexual agravado, con múltiples agravantes debido a su rol como padrastro, el acceso carnal y el daño psicológico infligido a la niña. El fiscal Mastorchio detalló que el acusado podría enfrentar una pena mínima de 10 años de prisión.
En cuanto a la situación de la madre de la niña, el fiscal indicó que también está involucrada en la investigación. Aunque no se ha confirmado su detención, se ha determinado que la madre fue informada de los abusos pero no tomó medidas adecuadas para proteger a la menor. Actualmente, la niña se encuentra en un hogar convivencial y se está evaluando su situación para asegurar su bienestar, ya sea a través de familiares o medidas de adopción.
El fiscal destacó la responsabilidad y el compromiso del personal docente en la detección y reporte de casos de abuso. «El compromiso de los docentes excede el cumplimiento de protocolos; se involucran personalmente en estas situaciones, lo que resulta en acciones efectivas para proteger a los menores», comentó Mastorchio.
La intervención rápida y coordinada de la escuela, los servicios de protección y la justicia ha sido crucial para el manejo exitoso de este caso, subrayando la importancia de la colaboración entre las instituciones y la comunidad en la protección de los derechos de los niños.
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