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En una entrevista realizada en el programa Nuestro Tiempo, emitido por LT35 Radio Mon Pergamino, la profesora María Luisa Mazzola detalló los cambios que introduce el nuevo régimen académico para los colegios secundarios de la provincia de Buenos Aires, publicado recientemente en el Boletín Oficial.

El nuevo esquema, que busca reducir la deserción escolar y mejorar la inclusión, comenzará a implementarse en dos períodos intensivos: del 14 al 27 de febrero y del 10 al 21 de marzo de 2025. Durante estos plazos, los estudiantes podrán reforzar materias pendientes de aprobación mediante módulos presenciales y virtuales.

Adiós a la repitencia completa
Uno de los principales cambios radica en la eliminación del sistema de repitencia completa, que obligaba a los alumnos a recursar todo un año académico incluso si sólo habían desaprobado unas pocas materias. Según Mazzola, esta medida responde a la necesidad de modernizar las estrategias educativas, adaptándolas a las trayectorias individuales de los estudiantes y a los nuevos modos de adquisición de conocimientos.

“El objetivo es que la escuela deje de ser expulsiva y se adapte a los tiempos actuales, donde los jóvenes adquieren información de diversas fuentes, como las redes sociales y plataformas digitales”, explicó.

Ahora, los estudiantes podrán reforzar hasta cuatro materias pendientes del año anterior sin interrumpir su avance al curso siguiente. Incluso si las materias son correlativas, el sistema establece un enfoque que prioriza la adquisición de conocimientos necesarios para el aprendizaje progresivo.

35.000 módulos docentes adicionales
Para garantizar la implementación efectiva de esta reforma, el gobierno bonaerense anunció la creación de 35.000 módulos docentes destinados al fortalecimiento de las trayectorias educativas. Esto permitirá contar con personal especializado y recursos adicionales para brindar atención personalizada a los alumnos.

Mazzola señaló que estas nuevas disposiciones también suponen un desafío para los docentes, quienes deberán adaptar sus prácticas a un modelo más orientado al seguimiento continuo y la evaluación de trayectorias, en lugar de centrarse únicamente en los resultados.

Un cambio necesario
Aunque no existen datos concluyentes sobre la efectividad de este tipo de régimen en otras jurisdicciones, Mazzola destacó que el nuevo sistema responde a una necesidad urgente de actualización en la educación secundaria. “No es justo que por dos o tres materias desaprobadas los jóvenes pierdan el estímulo para seguir estudiando”, sostuvo, remarcando la importancia de considerar los distintos ritmos de aprendizaje y las condiciones socioeconómicas y psicológicas que afectan a los estudiantes.

El régimen plantea un cambio significativo en el enfoque educativo y requiere la colaboración de toda la comunidad escolar, incluyendo docentes, estudiantes y familias. “Es una medida acertada que, aunque presenta desafíos, apunta a garantizar una educación inclusiva y de calidad para nuestros jóvenes”, concluyó la profesora.

Escucha la entrevista completa:

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