El Ministerio de Economía ha autorizado nuevos incrementos en los servicios de luz, gas y combustibles, que entran en vigor a partir de este jueves. Las boletas de los servicios energéticos se ajustarán en un 4%, mientras que el precio de los combustibles aumentará un 2,5%.
La medida afecta a todas las distribuidoras y transportadoras de energía, entre las que se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Camuzzi, Naturgy, TGN y TGS. Este incremento supone un cambio con respecto a los meses anteriores, en los cuales no se permitieron subas en los costos de distribución y transporte.
El ajuste final de las boletas de energía contempla tres componentes: el costo de generar electricidad o producir gas (subvencionado por el Tesoro), el transporte de la energía a los centros de consumo y la distribución en hogares, comercios e industrias. A diferencia de la generación de energía, los costos de transporte y distribución no están segmentados según el nivel de ingresos, afectando por igual a todos los usuarios.
El ministro de Economía, Luis Caputo, justificó la medida destacando la necesidad de equilibrar la reducción de subsidios con el control de la inflación. «En tarifas queda por aumentar, pero este año ya hicimos la parte más importante. Las tarifas es una sintonía fina entre caja, o reducción de subsidios, e inflación. A algunos les gustaría ver un horizonte de más largo plazo, pero la realidad es que lo decidimos mes a mes porque la prioridad es bajar la inflación. También la prioridad es [cuidar] la caja, pero en la medida en que podamos terminar antes con la inercia inflacionaria, eso es más ventajoso. Ya no hay razones macroeconómicas para que haya inflación», declaró Caputo en una entrevista reciente.
En cuanto a los combustibles, se espera que la suba del 2,5% esté influida por el aumento del impuesto a los combustibles, que oscilará en $11, impactando en un 1% en el precio final. Guillermo Lego, gerente de la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha), señaló que este ajuste sigue la tendencia del «crawling peg» al 2%.
Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, los combustibles han registrado un aumento del 132% en siete meses, superando con creces la inflación acumulada del 86%. Esto se debe, en parte, a la actualización de impuestos que habían estado congelados desde 2020.
El Ministerio de Economía continúa evaluando el impacto de estos incrementos y su relación con la inflación y los costos de las empresas energéticas, con el objetivo de estabilizar la economía y asegurar un suministro energético eficiente para todos los argentinos.