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El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la
Cancillería, Guillermo Carmona, firmó junto al Director Ejecutivo
y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE),
Raúl Kulichevsky, y el Director del Centro de Astronautas de Agencia
Espacial Europea (ESA), Frank de Winne, una carta de intención para la
continuación del Proyecto “Tempus Pro Antártida”.

Este proyecto consiste en desarrollar experimentos científicos para
lograr la validación operativa de un dispositivo de telemedicina en un
entorno extremo, pudiendo así sentar las bases para las actividades
operativas actuales y futuras de viajes espaciales tripulados por
humanos. Se ejecutará durante la Campaña Antártica 2021-2022 en las
bases antárticas argentinas Belgrano II y Carlini, que presentan
condiciones ideales para este estudio en tanto las pruebas requieren de
un entorno extremo asimilable al que los astronautas pueden encontrar
durante futuras misiones a la Luna y Marte.

Durante el encuentro, el secretario Carmona expresó que “la Argentina
tiene como centro de gravedad de su actividad antártica la actividad
científico-técnica. Por esto este proyecto, que consiste en llevar a
cabo experimentos científicos y demostrar y evaluar nuevas
tecnologías, tiene un valor fundamental para nuestro país. Para
nuestro gobierno la Cuestión Malvinas, la cuestión antártica y la
cuestión del atlántico sur conforman un trípode estratégico para el
futuro del desarrollo nacional”.

Señaló que “resulta fundamental el abordaje que se hace de los temas
tecnológicos desde nuestra secretaría”, y puso de relieve el trabajo
de la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico
Argentino y la vinculación de la ciencia y la tecnología con los
desafíos estratégicos en el Atlántico Sur y la Antártida, “con una
perspectiva donde la ciencia tenga vinculación concreta en temas
concretos, por ejemplo el programa Pampa Azul, para un mejor
conocimiento y aprovechamiento de nuestro mar, y vincular la plataforma
continental a nuestra vida productiva y económica”.

“Esta carta de intención tiene una intención similar; queremos que
haga aportes concretos, y por eso destacamos este círculo virtuoso
entre sostener una fuerte actividad y presencia antártica desde la
ciencia y al mismo tiempo la producción de resultados que pueden
aportar a la ciencia aplicada. En este marco resulta fundamental para
nosotros intensificar este vínculo con la Unión Europea y su agencia
espacial, como un paso más de nuestra extensa cooperación”,
concluyó.

Kulichevsky, por su parte, explicó que la CONAE “tiene dos pilares;
la cooperación internacional, donde el trabajo conjunto con la Agencia
Espacial Europea es estratégico y ya venimos colaborando en diversos
ámbitos – como Antártida, la estación de espacio profundo en Mendoza,
programas de capacitación, y apoyo al lanzamiento de nuestros dos
satélites SAOCOM, y el otro pilar es ser una institución federal”.

Sobre el final, Frank de Winne enfatizó sobre la cooperación constante
entre la ESA y la Argentina en particular con la Deep Space Antenna 3
ubicada en Malargüe, un activo imprescindible para  garantizar
comunicaciones críticas para las distintas misiones que se encuentran
en el sistema solar. Y  dijo: “Estamos muy expectantes por ver el
crecimiento y el desarrollo de la Agencia Latinoamericana y Caribeña
del Espacio (ALCE), bajo el liderazgo de Argentina y México”.

Subrayó también que “este hito entre las relaciones de la ESA y la
Argentina permitirá que estos experimentos se lleven a cabo en sus
bases en la Antártida y representan una gran oportunidad para compartir
conocimientos y para el desarrollo de futuras pruebas”.

Este acuerdo sella el marco para que la Dirección Nacional del
Antártico incorpore nuevamente este Proyecto en el Plan Anual
Antártico, “Tempus Pro Antártida”, para su ejecución en la
Campaña Antártica 2021/2022. Por la parte científica argentina, el
brazo ejecutor será el Instituto Antártico Argentino –primer
instituto científico antártico del mundo-. Se destaca que, de manera
asociada al proyecto Tempus, el IAA en cooperación con la UCA, el
CONICET y la Universidad Nacional de Quilmes ejecuta el proyecto
“Cronobiología del aislamiento antártico: la utilización de la base
Belgrano II como modelo de desincronización y análogo espacial”.

La Cancillería, la CONAE y la Agencia Espacial Europea ya habían
firmado una carta de intención similar en 2019 para iniciar esta serie
de pruebas en dichas bases antárticas argentinas  durante la campaña
antártica de invierno 2020.

Estuvieron presentes, además de Patricia Ortúzar, Directora Nacional
del Antártico; Walter Mac Cormack, Director del Instituto Antártico
Argentino; Fausto López Crozet, Director Nacional de Política Exterior
Antártica; Edgardo Esteban, Director del Museo Malvinas e Islas del
Atlántico Sur; Senador Adolfo Rodríguez Saa, Presidente de la
Comisión de Relaciones Exteriores del Senado; Karina Pombo, Directora
Nacional de Promoción de la Política Científica del Ministerio de
Ciencia, Tecnología e Innovación; Daniel Vigo, investigador
independiente de la UCA-CONICET; funcionarios de las Fuerzas Armadas y
del Comando Conjunto Antártico; así también los Embajadores de la
Unión Europea, Grecia, Noruega y Países Bajos, y diplomáticos de
embajadas europeas en Buenos Aires.

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