Sobre finales de la semana, Ucrania denunció que los rusos atacaron el túnel ferroviario Beskidi, en las montañas de los Cárpatos en un aparente esfuerzo por cortar un enlace ferroviario clave e interrumpir los envíos de armas y combustible desde Europa.
Además, Severodonetsk, la última gran ciudad de la provincia de Lugansk que permanecía bajo el control ucraniano, y era sede administrativa y económica de la región desde 2014, fue asediada por el Ejército Ruso, en una invasión que sigue sumando víctimas fatales, al tiempo que desde el Kremlin culpan a Estados Unidos por enviar armas y estirar el conflicto.
Comentarios