En medio del creciente debate sobre la desregulación de los medicamentos en la Argentina, Raquel Esperanza, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pergamino, analizó la situación en una entrevista para el programa Nuestro Tiempo.
La polémica gira en torno a la liberalización de la venta de medicamentos, tanto por su impacto en los precios como por las implicaciones para la salud pública. Si bien en algunas provincias del país ya se permite la comercialización de ciertos fármacos fuera de las farmacias, la Provincia de Buenos Aires mantiene una normativa que prohíbe esta práctica, según explicó Esperanza.
“Provincia de Buenos Aires no adhiere a la desregulación, ya que cuenta con su propia ley de farmacias”, afirmó Esperanza.
Sin embargo, en otras jurisdicciones los medicamentos de venta libre, como cremas y protectores solares, se comercializan en góndolas de supermercados y otros establecimientos. Esto genera preocupaciones entre los profesionales, quienes advierten que estas medidas no benefician ni a los pacientes ni al sistema de salud.
Riesgos sanitarios y falta de control
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos advirtió sobre los riesgos asociados a la automedicación y la falta de trazabilidad en los medicamentos vendidos fuera de las farmacias.
“Por más que sean de venta libre, no son inocuos. Esto ya se probó en los años 90 y trajo muchos efectos adversos. Además, al desregular, se fomenta la venta ilegal y de medicamentos falsificados”, explicó.
Esperanza destacó que la venta de medicamentos fuera del ámbito farmacéutico pone en peligro la cadena de conservación y la supervisión profesional, lo que podría derivar en graves consecuencias para la salud de los consumidores.
Impacto económico y dificultades en el acceso
Otro aspecto abordado fue la creciente dificultad para acceder a medicamentos debido al aumento de precios y a la reducción de planes de cobertura, especialmente entre jubilados. Según datos del sector, las ventas en farmacias cayeron un 23,2% en el último año.
“La gente no tiene poder adquisitivo, y muchos han abandonado sus tratamientos por enfermedades crónicas. En las farmacias intentamos ayudarlos buscando alternativas más económicas o permitiendo el pago en cuotas”, señaló Esperanza.
Además, mencionó los desafíos que enfrentan las farmacias debido a la falta de regularidad en los pagos de las obras sociales y el financiamiento limitado por parte de las droguerías.
Cobertura y medidas recientes
En medio de esta compleja situación, Esperanza valoró el reciente anuncio del IOMA, que amplió la cobertura de medicamentos con descuentos para patologías no crónicas.
“Esto es un alivio para muchos pacientes, especialmente con el uso de coseguros, que cada vez es más frecuente”, reconoció.
El debate sobre la desregulación de los medicamentos sigue abierto y enfrenta a quienes priorizan la accesibilidad comercial con aquellos que defienden la necesidad de un control profesional para garantizar la salud pública. En la Provincia de Buenos Aires, los farmacéuticos se mantienen firmes en su postura de proteger la cadena de valor y la seguridad del paciente.
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