El gabinete económico, encabezado por el jefe de Gabinete de Ministros
de la Nación, Santiago Cafiero, se reunió el pasado Viernes en el salón de los
Científicos de la Casa Rosada donde se definieron los nuevos
lineamientos del programa REPRO II.
En el encuentro estuvieron presentes los ministros de Economía,
Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; de Desarrollo Productivo,
Matías Kulfas, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; la
titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; la vicejefa de Gabinete,
Cecilia Todesca Bocco; y la jefa de gabinete del Ministerio de
Economía, Melina Mallamace.
En la reunión se definió que para los sectores críticos se comparará
la facturación del período actual con el mismo período de 2019,
ajustados los valores por índice de precios. Accederán al beneficio
aquellos que tengan una pérdida de facturación real mayor al 20%. A su
vez, el beneficio para estos sectores será de hasta $18.000 por
trabajador.
Para el resto de los sectores, también se utilizará el mecanismo de
comparar con iguales períodos de 2019. La accesibilidad al programa se
determinará en base a las normas actualmente vigentes.
Al respecto, el ministro de Trabajo Claudio Moroni destacó que «el
REPRO siempre compara con un año anterior, pero en este caso y como
marzo de 2020 no es un buen mes de comparación por las restricciones
que teníamos, decidimos cotejarlo con marzo de 2019. Vamos a actualizar
la facturación de ese mes y vamos a asistir a todo aquel que haya
tenido una pérdida mayor al 20 por ciento de su facturación real. El
tope del beneficio está en 12 mil pesos por trabajador y lo vamos a
llevar a 18 mil por trabajador, o sea un cincuenta por ciento de
incremento.»
«El resto de la cadena, nosotros no vemos que haya tenido una
afectación distinta por estas restricciones, entonces no vamos a
retocar nada. Lo que estamos haciendo, es modificar la situación para
aquellos sectores que se vean afectados; ni salud ni las actividades en
general, tienen una afectación particular por la restricción
nocturna», agregó Moroni.
Durante la reunión también se remarcó la marcha de herramientas de
carácter social con un muy buen funcionamiento, como la AUH, Tarjeta
Alimentar y el plan Potenciar Trabajo, principalmente, destinados a la
atención de la población que se encuentra en el mercado informal.
«En este contexto de segunda ola de contagios, es fundamental continuar
tomando medidas para seguir protegiendo la salud de argentinas y
argentinos y para seguir protegiendo al trabajo, la producción y los
sectores vulnerables» destacó Guzmán.
Asimismo, el ministro de Economía enfatizó: «Hoy las restricciones son
diferentes a las que se adoptaron en marzo de 2020. Por lo tanto, las
medidas son diferentes. Es algo que tuvimos en cuenta a la hora de
pensar la política económica para 2021. Durante 2020 diseñamos un
Presupuesto que es la guía de la política económica; el pilar central
de todo el esquema macroeconómico. A la hora de definirlo fuimos muy
cautos en cuanto a las proyecciones de crecimiento porque estamos en una
situación de pandemia, y la cautela y la prudencia, son fundamentales».
«Revisamos las proyecciones del Presupuesto y hemos sido cautos por la
situación de pandemia. Eso es lo que hoy nos da la posibilidad de poder
seguir lidiando desde el frente económico sobre la situación de
pandemia, sin que haya una disrupción de los planes que veníamos
llevando a cabo. Sí, ir adaptando, con el margen de flexibilidad que
nos guardamos, las distintas medidas, en un contexto de circulación que
es muy diferente del que se experimentó en marzo 2020. Es diferente
porque se tomaron medidas para que hoy estemos en una situación más
robusta» cerró el titular del Palacio de Hacienda.
La información correspondiente al Programa REPRO II muestra que en el
período que comprende noviembre y diciembre del 2020, el programa
brindó asistencia a los sectores no críticos, definidos por el
programa ATP. A partir de enero del 2021, el programa sumó a los
sectores críticos y a los efectores de la salud; en febrero de 2021 el
Programa benefició a un total de 300.795 trabajadoras y trabajadores y
9.925 empresas, con una inversión total de 4.018.247.055 pesos.
Respecto a las empresas beneficiarias en relación a su rama de
actividad, 2713 corresponden a la actividad de alojamiento y servicios
de comida; 1585 a salud y servicios sociales; 1281 a actividades
administrativas y servicios de apoyo y 990 a comercio.
En relación al tamaño de las compañías según la cantidad de puestos
de trabajo, se destaca que hay 3.480 empresas de hasta 5 puestos de
trabajo, 3.357 que tienen entre 11 y 50 y 1.876 empresas poseen entre 6
y 10 puestos laborales.
En el caso del tamaño de la empresa según el número de puestos de
trabajo, para más de 300 puestos de trabajo el beneficio fue para
127.091trabajadoras y trabajadores; para empresas de entre 11 y 50
puestos de trabajo se beneficiaron 63.084, y en las entidades con entre
101 y 300 puestos de trabajos se beneficiaron 57.157 trabajadoras y
trabajadores.
En el caso de los montos totales según rama de actividad, para salud y
servicios sociales se destinaron $1.892.417.845; para el rubro de
alojamiento y servicios de comida, $534.429.673; para el rubro de
servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento,
$286.742.307; para el rubro actividades administrativas y servicios de
apoyo se brindaron $254.288.817 y en rubro de asociaciones y servicios
personales se utilizaron $242.409.063.
En el caso de los montos totales en relación al tamaño de las
empresas, al analizar según el número de puestos de trabajo se
comprueba que en aquellas con más de 300 puestos de trabajo se
utilizaron $1.879.388.535; en las de entre 11 y 50 puestos se destinaron
$763.393.865 y las que cuentan con entre 101 y 300 puestos de trabajo se
dirigieron $735.279.436.
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